sábado, 18 de junio de 2016

¿Con quién luchamos?

Un viejo ermitaño, una de esas personas que por amor a Dios se retiran a la soledad del desierto, del bosque o de las montañas para solamente dedicarse a la oración y a la penitencia, se quejaba a menudo de que tenía demasiado trabajo.

Un día una de las personas que le visitó, le preguntó: ¿Cómo es posible que tenga tanto trabajo si está solo en medio de la nada?
El ermitaño contestó: Tengo que adiestrar a dos halcones, entrenar a dos águilas, mantener quietos a dos conejos, vigilar una serpiente, cargar un asno y domar un león.
El visitante miró alrededor esperando ver algunos animales, pero no vio a ninguno.
¿Y dónde están todos estos animales? Preguntó.
Entonces el ermitaño le dio una explicación que enseguida comprendió:
Estos animales, están en nosotros, los tenemos todos los habitantes de este mundo. 

Los dos halcones, que son mis ojos, se lanzan sobre toda presa, sea buena o mala y tengo que domarlos para que sólo se lancen sobre la buena.
Las dos águilas que con sus garras hieren y destrozan, son mis manos y tengo que entrenarlas para que se dediquen a servir a los demás y para que ayuden sin herir.
Los conejos, que son mis pies, siempre quieren ir a donde les plazca, huir de los demás y esquivar las cosas difíciles y tengo que enseñarles a estar quietos aunque haya sufrimientos, problemas o cualquier cosa que les cause disgusto.
Aunque es más difícil vigilar a la serpiente, que es mi lengua, porque aunque se encuentra encerrada en una jaula de treinta y dos barrotes, apenas se abre la puerta, siempre está lista para morder y envenenar a todos los que la rodean. Si no la vigilo de cerca, puede hacer mucho
daño.
El burro es muy obstinado, nunca quiere cumplir con su deber. Es mi cuerpo que siempre está cansado y al que le cuesta muchísimo asumir y llevar las cargas de cada día.
Y finalmente necesito domar al león, que es mi corazón. Él quiere ser el rey, quiere ser siempre el primero, es muy vanidoso y orgulloso.

¿Te das ahora cuenta del gran trabajo que tengo?

jueves, 12 de mayo de 2016

Historia de Sabiduría con Dios

Los que reciben  la palabra y la desechan aun sabiendo las consecuencias, ¿cómo es esto?  Muy fácil, prestan atención a los que se les predica y no le dan la verdadera captación de la misma, son engañados por sí mismo, es como la parábola de la semilla del sembrador.
Historia de una persona que le aconteció realmente esto.
Historia de una emprendimientos juntos entre 3 personas, el primero cristiano, la esposa del segundo evangélica y  era incrédulo el tercero, la esposa llevaba la administración de los bienes y todo parecía bien.
Tenían amistad entre los 3, y además se hacían trabajo en común pero en forma separada, hasta que aconteció que se comprometieron unir fuerzas, conociendo el cristiano al incrédulo, los 3 reunidos, este planteo seriamente que si se realizaba una unión en sociedad había un cuarto y este era el que estaría vigilando las acciones de cada uno (Dios), que no debían romper las condiciones que se pactaran.
La empresa se llevó a cabo todo marcho como se debía, y cada vez que se podía el cristiano les recordaba que había alguien que estaba viendo y el matrimonio aceptaba que no se desviarían de ninguna forma de lo pactado.
Trabajo no faltaba (antes de unir fuerzas al matrimonio le faltaba trabajo sucistian apena), la esposa era evangélica.
Llego trabajo buenos y el hombre (incrédulo era buen trabajado, de corazón bueno, pero incrédulo, siempre decía “si creo en Dios”). Se trabajó de noche y de día sin parar, cada uno aportando lo suyo para llevar adelante esta empresa, y haciendo lo imposible para cumplir los contratos, tanto así que los contrantes, estaban maravillados con el trabajo realizado.
Hubo un pequeño problema en el trabajo el cual se resolvió fácil haciendo saber a los dueños lo que acaecía, y vieron el problema y fue resuelto, los contrantes quedaron maravillados como se resolvió de fácil aquella situación.
El trabajo tenía una fecha de entrega, se entregaría el trabajo terminado mucho antes de lo estipulado, ¡con seguridad!, faltaba dinero, reunidos los 3 no tenían dinero suficiente para terminar el trabajo, los 3 acordaron que les pedirían que se les adelantara por parte de la empresa, y así se realizó, estos accedieron de buenas ganas ellos veían el progreso de las obra días tras día y adelantaron la suma que se les pidió, lo cual estaba incluido entre los gastos, (todavía no se veían reflejadas las ganancias).
Con el correr de los días los contratantes pasaron por la obra ya casi terminada, y el incrédulo les dijo si le podían adelantar más dinero a lo cual ellos cedieron gustoso, la obra estaría terminada al otro día, (la esposa del hombre incrédulo Evangélica estuvo de acuerdo), el cristiano no estaba al tanto de esta situación.
Pasaron 3 días el incrédulo se lo llevan preso, la esposa, llama al cristiano, este pregunta ¿Por qué causa lo acusan?, ella dice que no sabe no tiene idea porque fue, el cristiano clama a Dios y nada, va de nuevo habla con la esposa, y esta le comenta que ellos habían cobrado la totalidad del dinero de trabajo, ¿Dónde está mi parte dice el cristiano? aduce la esposa que se lo darían en poco tiempo, pues tenían varios hijos y en realidad estaban mal vestidos (recordemos que tenían poco trabajo, apenas les alcanzaba para poder sobrevivir ), el cristiano clama de nuevo a Dios, pidiendo saber porque había pasado aquella situación desagradable, ahí Dios da la dirección , abre y lee y sabrás porque aconteció esa desgracia, esta fue la contestación del todopoderoso;” Pues vosotros me habéis robado.” Malaquías 3:8
El cristiano entendió perfectamente cuál había sido la causa de caer en prisión de aquel que tomo lo que no le correspondía, que era por derecho primero de Dios y después de su escogido el cristiano, y dejo en las manos de Dios aquella situación.
La cual se agudizo con el pasar de los días, seguía preso, la esposa enfermo en breve tiempo ella murió (era evangélica, supuestamente cristiana).
Nadie que precie su vida delante de Dios debe menospreciarlo pues él es justo y juez a la vez y hace justicia para sí y para sus elegidos.

domingo, 17 de abril de 2016

Ananias y Zafira




Safira: una mujer que autorizó a Satanás para que tome el control de su vida
Safira: una mujer que autorizó a Satanás para que tome el control de su vida.
 Un hombre llamado Ananías también vendió una propiedad y, en complicidad con su esposa Safira, se quedó con parte del dinero y puso el resto a disposición de los apóstoles.
 Ananías —le reclamó Pedro—, ¿cómo es posible que Satanás haya llenado tu corazón para que le mintieras al Espíritu Santo? ¡No has mentido a los hombres sino a Dios!
 Al oír estas palabras, Ananías cayó muerto.
 Unas tres horas más tarde entró la esposa, sin saber lo que había ocurrido.
—Dime —le preguntó Pedro—, ¿vendieron ustedes el terreno por tal precio?
—Sí —dijo ella—, por tal precio.
— ¿Por qué se pusieron de acuerdo para poner a prueba al Espíritu del Señor? —Le recriminó Pedro—. ¡Mira! Los que sepultaron a tu esposo acaban de regresar y ahora te llevarán a ti.
Esta historia realmente nos deja boquiabiertos, porque si de mentir se trata, tendría que haber un cementerio repleto de creyentes. Creo que la enseñanza apunta al poder que tiene la mentira sobre nuestras vidas, que sin duda nos puede llevar a “la muerte”, quizás no en el sentido literal, pero sí  en el sentido espiritual, porque quedamos completamente vacíos.
¿SABES CUÁL ES LA DIFERENCIA QUE HACE A TU VIDA EN RELACIÓN CON OTRAS PERSONAS?
 Es que tú “NO PRACTICAS el pecado, porque eres NACIDO DE DIOS”, por supuesto que a veces lo haces con tus pensamientos y actitudes y tal vez en obras, pero no tienes una TENDENCIA a hacerlo, por el contrario, permites que el Espíritu Santo penetre en tu consciencia para poder vivir en libertad, porque el OCUPARSE DEL ESPÍRITU ES VIDA, pero el OCUPARSE DE LA CARNE ES MUERTE, o sea puedes ser “un muerto vivo” que nadie se dará cuenta. Como dice en Apocalipsis: “tienes nombre de que vives pero estás muerta” eso mismo le pasó a Safira, ella vivía sólo de apariencias.
Qué texto tan impactante es este: “Ustedes dicen: hemos hecho un pacto con la muerte, hemos hecho una alianza con el sepulcro. Cuando venga una calamidad abrumadora, no nos podrá alcanzar, porque hemos hecho de la mentira nuestro refugio y del engaño nuestro escondite”. Isaías 28.15
La mentira es el intento deliberado de engañar. Hoy, se ha generalizado y en todos los ámbitos se miente. No debe ser confundida con la equivocación, porque muchas veces se trasmiten informaciones erróneas, tal como fueron recibidas y no son mentira. Tampoco lo es, la interpretación de una realidad ya que cada individuo tiene una observación distinta. Se miente para obtener algo o para evitar un dolor. Se dice que las mujeres mienten para que los demás se sientan mejor; en cambio los hombres mienten para quedar bien delante de los otros.
confundió el compañerismo con la complicidad:
Se puso de acuerdo con su esposo para hacer algo que era incorrecto. Nunca debemos apoyar las ideas que van en contra de la voluntad de Dios; no importa de quién vengan esas ideas, no debemos avalar ningún “proyecto” que esté basado en una mentira. Porque toda nuestra familia terminará perjudicándose.
-contristó y apagó al Espíritu Santo: 
No “arrincones” al Espíritu Santo dejándole tan poco espacio en tu vida que termine entristeciéndose. No olvides que Él es UNA PERSONA, que convive contigo todos los días y espera que le des el lugar que le corresponde. De esa manera en tu hogar habrá una completa armonía,  porque el fruto de tener una estrecha relación con Él es: amor, gozo, paz, paciencia, benignidad, bondad, fe mansedumbre y templanza.
-cambió la verdad de Dios por la mentira:
Safira le dio lugar al diablo. El Espíritu Santo mora y llena las áreas entregadas a su dominio, no reina en las áreas que no le fueron entregadas. Por eso hay tantos creyentes tristes, porque no le entregaron toda su vida a Dios, la mentira da autoridad legal al diablo para gobernar en el área donde se finge: si es en las finanzas, el diablo tendrá poder sobre ellas; si es en la pareja, traerá separación, división se romperá la armonía; y no podrás disfrutar del compañerismo que fue establecido por Dios desde el principio, porque para eso creó al hombre y a la mujer para que compartan juntos la vida, pero siempre sobre la base de la verdad.
¿Qué debemos hacer para no caer en el lazo del diablo?
comunicarnos cada día con Dios, para saber escoger: Cuando tienes una estrecha comunión con él, tendrás discernimiento para diferenciar lo bueno de lo malo.
Debemos aprender a desechar cuando ya sabemos distinguir. El problema no es saber, sino tener el carácter para  escoger.
 Lo que escoges demuestra quien eres y lo que deseas. Tus preferencias hablan de ti, siempre y cuando seas capaz de escoger.
-cerrarle la boca al diablo: declarando la verdad. El profeta Daniel se la pudo cerrar, cuando el rey Darío le dijo: “Daniel, siervo de Dios Viviente, el Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de la boca de los leones?  Daniel le pudo contestar: “Mi Dios envió su ángel, el cual cerró la boca de los leones”.
LOS QUE CONTINUAMENTE SIRVEN A DIOS EN EL ESPÍRITU, lo pueden lograr, la Biblia no dice: “EL DIOS A QUIEN A VECES SIRVES ¿te ha podido librar?” SINO AL QUE CONTINUAMENTE SIRVES, habla de una relación constante, de entrega, de amor por Él. No se enfoca en lo que haces sino EN QUIEN ERES.
cancelar toda obra perversa de nuestra vida: si estás metido en un problema del cual no te puedes salir, quizás no es de dinero, sino son problemas emocionales, que te traen culpa, amargura o angustia es hora que renuncies a ellos y empieces a  caminar en libertad.
No te enamores de lo material:
Las cosas son dadas por Dios para usarlas y disfrutarlas, cuando Dios te dé un auto, dinero, nunca te enamores de eso, dile: “gracias Señor, lo voy a disfrutar, lo voy a cuidar, pero yo te lo entrego, para que cuando salga de mi vida no me duela, te lo doy ahora, porque cuando salga vendrá algo mejor”.
Si prosperidad es tener un auto, el día que me lo roben perdí la prosperidad, si prosperidad es tener un buen traje, el día que lo manche, no tengo más prosperidad, pero si prosperidad es estar conectado con el Dios que me dio el traje, y pierdo el traje, el que me dio el traje tiene miles de trajes más, y el que me dio el reloj, el coche, tiene la fábrica de todas las cosas materiales, por eso podemos poseer, disfrutar, y soltar.
Cuando el diablo viene y te dice, voy a tocar tu dinero, tu trabajo, tu familia, le dices: “llegaste tarde, ya se lo regalé al Señor, y si tienes algún problema, métete con el que te venció en la cruz”. ¡Renuncia a todas las mentiras que el diablo puso en tu cabeza, todo empieza con un pensamiento!

¡No le creas al diablo! porque: “los labios sinceros permanecerán para siempre, más la lengua mentirosa dura un instante”.

Enseñanzas sobre imágenes

Nuestros amigo(a)s católico(a)s cuando tocamos con ellos el tema de las imágenes en las Iglesias y en sus casas, el cómo se inclinan an...