sábado, 30 de diciembre de 2017

¿Los reyes magos? No tan reyes ni tan magos


En la época Daniel Dios le confió visiones de tiempos lejanos, que se manifestarían y le recomendó que no las diera a conocer porque no las entenderían, sino que sería para los tiempos que el señor decidiera. Él fue el único que se anticipó de cómo sería la venida del Salvador (Jesús).
Le encomendó preparar todo lo necesario para esos tiempos del Salvador, ejemplo quienes serían los encargados de preparar las ofrendas que debieran presentar y como deberían ser las ofrendas. Estas ofrendas serian guardadas hasta que la señal (estrella) del cielo y la palabra de Dios les indicara que debieran buscar en la tierra del Señor (Dios), pues su pueblo es Israel, pueblo escogido por el Dios.
Vemos en nuestros días, en Enero (reyes magos), primero Sí eran Reyes ellos vinieron a adorar al REY de REYES, Segundo, no eran magos, ERAN encargados de una obra muy especial, nada menos que cuidar de las ofrendas del Salvador.
Ejemplos los magos en toda época, el creador los desprecio y los tuvo por abominación (Dios aborreció toda clase, cosas llamadas así “magos, hechicerías etc.), como puede dejarle una obra muy destacada, tanto que el propio hijo de Dios (Jesús) echo carne, para Salvación nuestra.
Esto hombre destacados son como Daniel, sabios y dedicados sacerdotes de Dios, atentos a la palabra.
Estos reyes (equivocación no son reyes) tuvieron comunión con Dios (comunicación directa con el todopoderoso), tanto así que cuando debían regresar a su país el Ángel de Dios, les indico que no regresaran por donde habían venido, por causa del rey Herodes.
La verdad es que, en la Biblia, el único evangelio que menciona a los "Reyes Magos" es el de Mateo, en el cual se lee: "Cuando Jesús nació en Belén de Judea en días del rey Herodes, vinieron del Oriente a Jerusalén unos magos diciendo: ¿Dónde está el rey de los judíos, que ha nacido? Porque su estrella hemos visto en el oriente, y venimos a adorarle…" (Mateo 2:1-2). 
Es de notar que el texto sólo menciona a "unos magos", pero no dice sus nombres, ni su número, ni mucho menos que se tratara de reyes o que viniera cada uno de una parte distinta del mundo. En realidad, la palabra en español "magos" es una traducción imprecisa de la palabra magi —plural de magus—, que se refiere a los sacerdotes o seguidores del zoroastrismo o mazdeísmo, una religión persa fundada por el profeta Zoroastro; otra teoría señala que se trata de una versión de la palabra griega magoi, que se refiere a los hombres sabios, educados e influyentes.
Por otro lado, el evangelio menciona los tres regalos —oro, incienso y mirra—, pero no menciona que se tratara de tres sabios de oriente los que trajeran, cada uno, un regalo. La primera referencia escrita que menciona a tres sabios la da Orígenes, en el siglo III de nuestra era, y fue el papa León I "el Magno" quien estableció el número definitivo de los Reyes  Magos. Luego se fijó su número; al ser tres los regalos que le ofrecieron al niño (oro, incienso y mirra), se pensó que los Magos tenían que haber sido tres. Más tarde, en el siglo VI, se les dio nombres: Melchor, Gaspar y Baltasar. En el siglo VIII, se los hizo de razas diferentes. Y por último, en la edad media, se empezó a decir que uno de ellos era negro.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Enseñanzas sobre imágenes

Nuestros amigo(a)s católico(a)s cuando tocamos con ellos el tema de las imágenes en las Iglesias y en sus casas, el cómo se inclinan an...