El domador
Un joven, hijo de un domador de caballos, tenía una vida casi nómade, pero deseaba estudiar. Trabajaba con animales fogosos y a la noche iba a la escuela para iluminar su inteligencia.
En una de esas clases, cierta vez, el profesor pidió que cada alumno escribiera su sueño, lo que deseaban para su vida.
El joven entusiasmado, escribió siete páginas. Deseaba, en el futuro poseer un campo de 80 hectáreas y vivir en una casa de 400 metros cuadrados . Deseaba también tener una familia bien constituida, tan entusiasmado estaba no solamente describió, sino que diseño cómo soñaba su casa, las cocheras, los corrales, las caballerizas, las huertas….
Cuando entregó su trabajo se que quedo esperando las palabras elogiosas de su maestro.
Tres días después le fue devuelto el trabajo con una nota que no era justamente la que esperaba el muchacho. Después de la clase, el profesor lo buscó y le dijo:
-Tu sueño es absurdo. ¡Imagínate! Eres un hijo de un domador de caballos, eso es lo que también haces, y siempre serás un simple domador de caballos. Escribe un sueño que pueda convertirse en realidad y te pondré una nota mejor.
El joven se fue a su casa triste y contó a su padre lo que había pasado. El papá, con calma, afirmó:
- El sueño es tuyo, hijo mío. Puedes hacer lo que quieras con él, perseverar en ese sueño o buscar otro. Sólo te digo que todo lo que desees con muchas fuerza y trabajes para lograrlo, lo podrás conquistar.
El joven medito y, al día siguiente, entregó la misma página al profesor. Le dijo que prefería una nota mal antes que abandonar su sueño.
Esta historia fue contada a varios niños por el dueño de un rancho de 80 hectáreas , una casa de 400 metros cuadrados y una familia bien constituida, que permite que los niños de bajos recursos pasen allí los fines de semana.
Cuando terminó de narrarles la historia les reveló que él mismo había sido el joven que tuvo la mala nota por su sueño.
Lo más increíble es que después de 30 años el dueño del campo se encontró con el profesor. Al saber quién era y lo que había logrado le dijo:
- Estoy feliz de que tu sueño haya escapado a mi envidia. En aquella época yo era un atormentado, tenia envidia de las personas soñadoras. Destruí muchas vidas, robé el sueño de muchos jóvenes idealistas.
Gracias a Dios no conseguí destruir tu sueño, que hace el bien a tantas vidas.
Es hermoso tener sueños…..soñar es parte de la naturaleza humana. Todo los que existe en el mundo un día fue elaborado, pensado y meditado por alguien. Antes de concretarse en cimientos, mármol, madera o papel…..¡¡¡fue un sueño!!!
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