miércoles, 29 de febrero de 2012

Coraje y Obediencia


Los legítimos hijos de Dios como sus príncipes en la Tierra. Cada uno carga dentro de sí la autoridad del embajador de Él.

“Pero Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun  estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracias sois salvos), y juntamente con él nos resucito, y así mismo nos hizo sentar en los lugares celestiales con Cristo Jesús”
Efesios 2:4-6

A causa de la plenitud del Espíritu Santo, los hijos de Dios son príncipes del Rey Jesús para ejecutar su voluntad, de acuerdo con su dirección, en el lugar en el que estuvieren.

Sin embargo, ellos necesitan tener coraje para obedecer.

¿Qué sucede si el embajador desobedece la orden de su gobernante? Inmediatamente es removido de su autoridad y otro asume su posición.

Lo mismo sucede en relación a los que contrarían la voluntad de Dios. Son considerados rebeldes e, inmediatamente, son removidos.

No importa si en el momento de su llamado estaba lleno del Espíritu Santo  y hasta profetizó, a ejemplo de Saúl.

La desobediencia acarrea remoción de su autoridad espiritual.

Es necesario entender una cosa:

Desobedecer al Señor significa dejar de seguirlo, abandonarlo.

Obediencia al Señor significa hacer su voluntad. Y esto requiere sacrificio, ya que para que el ciervo de Dios haga su voluntad, es preciso que niegue la de él.

Por eso Jesús dijo: “Si alguien quiere venir en pos de mi, niéguese a si  mismo, y tome su cruz, y sígame”.  
Marcos 8:34

No resta la menor duda de que es más fácil satisfacerse a sí mismo, tirar la cruz al piso y no seguirlo.

Pero… ¿De qué sirve tener fe para conquistar el mundo y no tener fe para obedecer la palabra de Dios?

miércoles, 22 de febrero de 2012

El Juicio Final después del milenio


Entonces acontecerá la segunda y ultima resurrección de los muertos. Mientras la Tierra y el Cielo huyen de la presencia del Altísimo, aquellos que han de ser juzgados, condenados y lanzados en la perdición eterna no podrán huir. Allá estarán reunidos todos los seres humanos que, en vida, rechazaron al Hijo de aquel que se sienta en el Gran Trono Blanco. Por causa de esto, no habrá nadie que pueda interceder por ellos, quien pueda defenderlos en esta causa, ningún abogado, ningún defensor, ningún intercesor, ¡nadie!....

La idea aquí es que habrá diferente niveles de juicios, pues Dios es perfectamente justo. Así como en el juicio de los salvos, delante del Tribunal del Señor Jesucristo, se decide al respecto del galardón, delante del gran trono blanco, se decide el grado de perdición. En ese s Juicio de condenación, no tenemos idea de las penalidades de cada uno. Sabemos apenas que cada uno será condenado según el grado de sus pecados cometidos. Satanás él anticristo, y el falso profeta, por ejemplo, tendrán un tipo de condenación distinto de los seres  humanos. Sea como fuere, una cosa estamos absolutamente seguros: por menor que sea el grado de condenación del menos impío, aun así, será un sufrimiento eterno.

Lo interesante es el echo que el Libro de la Vida este en escena en el gran trono blanco. ¿ Por qué será que en medio de los libros que registran los pecados de todos los condenados, también se encuentre el Libro de la Vida? Al final de cuentas ¿para que aparece el Libro de la Vida, si todos los involucrados en la segunda resurrección están fuera de él? Esa es una pregunta que surge delante del texto sagrado. Creemos que la razón principal de eso es el echo que muchas personas, supuestamente cristianas, que participaron en una iglesia evangélica, haciendo parte del coro, o como obreras, pastor auxiliar o hasta un pastor titular, nunca fueron practicantes de la Palabra de Dios, sino apenas oyentes, irán a reclamar, diciendo: “Señor, señor, ¿no profetizamos en tu nombre, y en tu nombre echamos fuera demonios, y en tu nombre hicimos muchos milagros? Y entonces les declararé: Nunca os conocí: apartaos de mi, hacedores de maldad” (Mateo 7: 22-23).

Es justamente por eso que el Libro de la Vida estará presente en ese gran terrible día del juicio. ¡Para verificar si los nombres de aquellos que se decían convertidos están registrados allí! Esta claro que Dios no precisa verificar nada, pero el Libro de la Vida estará allí, ¡como una especie de testigo de la acusación! El va a confirmar la falta de los nombres de aquellos que estarán delante del Gran Trono Blanco.

¡La verdad es que, en el universo de aquellos que aceptaron al Señor Jesús como Salvador, realmente muy pocos se han entregado a Él! ¡Para aceptarlo no cuesta nada, pero entregarse a él de todo corazón, de todo el entendimiento y con todas las fuerzas requiere un sacrificio! Y, para que eso sea hecho, es necesario negarse asi mismo y obedecer Su palabra. Desgraciadamente, la mayoría de los que se dicen cristianos, en verdad, nunca se convirtieron, apenas cambiaron de religión, pues han mantenido el comportamiento de antes. Estos pueden hacer parte del cuerpo físico de la iglesia, pueden ayunar, orar, ser diezmita y fieles en la ofrenda, pero si el carácter moral y espiritual no coincide con el de la Palabra de Dios, entonces ellos son meros engañadores.

Y usted amigo lector, ¿tiene certeza de que su nombre está escrito en el Libro de la Vida? Si usted está absolutamente seguro de eso, entonces habrá una alegría  natural tan grande en su corazón que nada y nadie es capaz de robarla. Cuando el Señor Jesús envío a Sus discípulos para curar y expulsar demonios, ellos volvían felices, alegres, y radiantes, porque los espíritus inmundos se sometían a la palabra ordenada en nombre del Señor Jesús.

Lo peor de todos es el versículos que dice: “y el que no se hallo inscripto en el libro de la vida fue lanzado al lago de fuego.” (Apocalipsis 20:15).

En otras palabras, una vez verificado que el nombre de cada uno  no esta registrado en el Libro de la Vida, entonces todos Irán para el mismo lugar donde ya se encuentran el diablo, el anticristo y el falso profeta.

domingo, 19 de febrero de 2012

VENCEDOR Y DERROTADO 2 Formas incompatibles


El vencedor se compromete; da su palabra y cumple.

El derrotado hace promesas, “Mete la pata” y cuando falla solo sabe justificarse.

El vencedor dice: “Soy bueno, pero puedo ser mejor”.

El derrotado dice: “No soy tan malo como piensan; hay persona peores que yo”

El vencedor oye, comprende y responde.

El derrotado no espera que llegue su turno para hablar….

El vencedor respeta a los que saben más, y procura algo de ellos.

El derrotado se enfrenta a todos los que saben más y sólo se fija en sus defectos.

El vencedor se siente responsable por algo más que tan sólo por su trabajo.

El derrotado no se compromete nunca y siempre dice: “hago mi trabajo y con esto basta”.

El vencedor dice: “Debe haber una forma mejor de hacer esto”.

El derrotado dice: “Siempre  se ha hecho así. No hay otra manera”.

El vencedor es parte de la solución.

El derrotado es parte del problema.

El vencedor consigue “ver toda la pared, tiene una visión total del asunto”.

El Derrotado solo ve “el azulejo que tiene que colocar, apenas ve lo que está delante de sus ojos”

jueves, 16 de febrero de 2012

Síntomas de la cizaña y frutos del trigo



A través de 34 años, la Iglesia creció de una forma gloriosa, y todos nosotros, que acompañamos este trabajo, hemos vivido la alegría y la satisfacción de ver los graneros de Dios llenos de frutos de las semillas que fueron plantadas con mucho sacrificio y dolor.
Sin embargo, con el pasar de los años, además del trigo creció la cizaña. Observamos que la Iglesia Universal sigue los pasos del Señor Jesús en todos los sentidos: en las victorias, en las maravillas, en las persecuciones, en las tribulaciones, en los verdaderos y en los falsos seguidores de Jesús.
El trigo y la cizaña siempre estuvieron presentes entre aquellos que se dicen de Dios. Pero, ¿cómo identificarlos si son tan parecidos? En un campo que se extiende por todo el mundo, en el cual encontramos frecuentadores, miembros, obreros, pastores y obispos, ¿quién es quién?
Síntomas de la cizaña
1- Una de las características más comunes de la cizaña es la hipocresía, ella no es verdadera, no es auténtica, las palabras que salen de su boca no corresponden a lo que está en el corazón.
“Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.” Mateo 23:28
2- Humildad: esa palabra no existe en el diccionario de la cizaña. Observe que si usted la sostiene en una de sus manos, la cizaña es erguida, porque no hay fruto dentro de ella que pese y la haga curvarse. La cizaña siempre se considera mejor que los otros, nada de lo que los otros hacen tiene valor. La cizaña tiene mirar altivo, o sea, está siempre mirando a los otros de arriba a abajo, el orgullo le es peculiar. Vea la situación del fariseo y el publicano.Lucas 18:9-14
3- Es muy común que la cizaña haga de todo para perjudicar al trigo, al punto de torturarlo con calumnias y difamaciones, intentando destruirlo, pero siempre de una forma furtiva y camuflada, mostrándose serena por fuera, pero venenosa por dentro. Como ejemplo está Judas, que durante tres años convivió con Jesús y los discípulos, y ninguno de ellos, excepto nuestro Señor, por supuesto, notó su verdadera identidad de traidor e hipócrita.
Frutos del Trigo
1- Por su parte el trigo tiene como característica distintiva su autenticidad. Él es verdadero, sincero, de una sola palabra, “sí sí, no no”, su vida es un libro abierto, pues él es transparente en todo. Después de todo, el Espíritu de Dios es Quien habita en él, su luz brilla de tal modo delante de los hombres, que glorifica al Padre celestial en sus actitudes y hasta ilumina a quien está a su alrededor.Mateo 5:14-16
2- Los frutos del trigo hacen la diferencia entre él y la cizaña, y con el peso de esos frutos, el trigo acaba curvándose.
Observe, cuantos más frutos del Espíritu Santo hay en el trigo, más reconoce él la grandeza de Dios en su vida, disminuyéndose a cada día, él se ve como un bisturí en las manos de un cirujano.
Note que en una cirugía exitosa, el paciente siempre dirige sus elogios al médico cirujano y nunca al bisturí, o a la pinza, o a la tijera que él usó, ¿no es verdad?
Entonces, el trigo reconoce que necesita estar siempre bien afilado y esterilizado para ser usado por su Creador.
3- Como el Señor Jesús, el trigo fue, es y será perseguido, sea por los que están afuera o adentro, pues él sigue firmemente las pisadas de su Señor, el cual ya había previsto eso en Juan 15:18-21.
Volviendo a hablar de la cizaña, ella se muerde de envidia al ver los frutos del trigo llenando los graneros de reino de nuestro Señor, y entonces se transforma en un aliado del diablo para perseguir e intentar perjudicar al trigo.
¿Usted es trigo o es cizaña? ¿Quién lo plantó en el campo de la fe?
Piense en esto.
Dios bendiga a todos.
Obispo Sergio Correa

domingo, 12 de febrero de 2012

La transformación


Para ser hijos de Dios, primero  debemos ser transformados a través de  un encuentro con él
Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Jacob y a Juan su hermano, y los llevó aparte a un monte alto; y se transfiguro delante ellos, resplandeció su rostro como el sol, y sus vestidos se hicieron blanco como la luz.
Y he aquí le aparecieron Moisés y Elías, ablando con él. Entonce Pedro dijo a Jesús: Señor, bueno es para nosotros que estemos aquí; si quieres, hagamos aquí tres enramadas: una para ti, otra para Moisés, y otra para Elías.
Mientras él aún hablaba, una nube de luz los cubrió; he aquí una voz desde la nube, que decía: Este es  mi Hijo amado, en quien tengo complacencia; a él oíd.
Al oír esto los discípulos, se postraron obre sus rostros, y tuvieron gran temor. Entonce Jesús se acercó y los tocó, y dijo, a nadie vieron  sino a Jesús solo.
Cuando descendieron del monte, Jesús les mando, diciendo: No digáis a nadie la visión, hasta que él Hijo del hombre resucite de los muertos.”, (Mateo 17:1-9)
Jesús tenía 12 discípulos, pero llevó a tres. ¿Por qué? Porque eran los capacitados para ver. Muchas veces, las personas están en la iglesia no tienen ojos para ni oídos para oír. No ponen en práctica lo que ven y escuchan.
Quizás usted ha sido una persona sincera, que ha buscado a Jesús, pero su vida todavía no fue transformada y eso n o es justo.
El problema es que usted que ha necesitado tener una vida transformada no ha tenido ojos para ver n i oídos para oír. ¿Como es eso? Los que estuvieron con Jesús vieron que lo primero en transformarse fue el rostro de Jesús y después sus ropas. O sea, el cambio se produjo primero en el interior y depuse se reflejo al exterior, en vez de preocuparse por otras cosas, usted debe pensar primero en ser transformado. Una vez que eso suceda, ganará a su familia para Jesús sin decir una palabra. ¿De que forma? A través de su testimonio, del cambio en sus actitudes.
¿Usted ha tenido ojos para ver que no sirve de nada preocuparse por la transformación de los demás si usted no ha sido transformado?
Dios quiere que suceda con usted lo que sucedió con su Hijo, esa es su voluntad de que usted que  me esta leyendo en estos momentos. Eso nunca sucederá si la voluntad de Dios es diferente a la suya y mientras no haya una transformación, los cielos no se abrirán y Dios no podrá decir “este es  mi hijo amado” Los tres discípulos escucharon la vos de Dios y esa misma frase es la que Dios quiere decir en relación a usted, pero para que eso suceda, primero tiene que recibir la transformación.
Por ejemplo, muchos quieren parecerse a sus estrellas de televisión, música y en la gran mayoría de los casos son personas fracasadas en la familia o viciosas. En Bogotá, Colombia hay un hombre que está transformando  su cuerpo para parecerse al diablo y hay muchos que están en la iglesia y no quieren parecerse a Dios.
La persona que fue transformada pasa a tener la naturaleza de Dios, se convierte en su Hijo. Pero aunque Dios quiera que usted sea transformado, si usted no lo quiere también, eso nunca sucederá. 

Enseñanzas sobre imágenes

Nuestros amigo(a)s católico(a)s cuando tocamos con ellos el tema de las imágenes en las Iglesias y en sus casas, el cómo se inclinan an...