A través de 34 años, la Iglesia creció de una forma gloriosa, y todos nosotros, que acompañamos este trabajo, hemos vivido la alegría y la satisfacción de ver los graneros de Dios llenos de frutos de las semillas que fueron plantadas con mucho sacrificio y dolor.
Sin embargo, con el pasar de los años, además del trigo creció la cizaña. Observamos que la Iglesia Universal sigue los pasos del Señor Jesús en todos los sentidos: en las victorias, en las maravillas, en las persecuciones, en las tribulaciones, en los verdaderos y en los falsos seguidores de Jesús.
El trigo y la cizaña siempre estuvieron presentes entre aquellos que se dicen de Dios. Pero, ¿cómo identificarlos si son tan parecidos? En un campo que se extiende por todo el mundo, en el cual encontramos frecuentadores, miembros, obreros, pastores y obispos, ¿quién es quién?
Síntomas de la cizaña
1- Una de las características más comunes de la cizaña es la hipocresía, ella no es verdadera, no es auténtica, las palabras que salen de su boca no corresponden a lo que está en el corazón.
“Así también vosotros por fuera, a la verdad, os mostráis justos a los hombres, pero por dentro estáis llenos de hipocresía e iniquidad.” Mateo 23:28
2- Humildad: esa palabra no existe en el diccionario de la cizaña. Observe que si usted la sostiene en una de sus manos, la cizaña es erguida, porque no hay fruto dentro de ella que pese y la haga curvarse. La cizaña siempre se considera mejor que los otros, nada de lo que los otros hacen tiene valor. La cizaña tiene mirar altivo, o sea, está siempre mirando a los otros de arriba a abajo, el orgullo le es peculiar. Vea la situación del fariseo y el publicano.Lucas 18:9-14
3- Es muy común que la cizaña haga de todo para perjudicar al trigo, al punto de torturarlo con calumnias y difamaciones, intentando destruirlo, pero siempre de una forma furtiva y camuflada, mostrándose serena por fuera, pero venenosa por dentro. Como ejemplo está Judas, que durante tres años convivió con Jesús y los discípulos, y ninguno de ellos, excepto nuestro Señor, por supuesto, notó su verdadera identidad de traidor e hipócrita.
Frutos del Trigo
1- Por su parte el trigo tiene como característica distintiva su autenticidad. Él es verdadero, sincero, de una sola palabra, “sí sí, no no”, su vida es un libro abierto, pues él es transparente en todo. Después de todo, el Espíritu de Dios es Quien habita en él, su luz brilla de tal modo delante de los hombres, que glorifica al Padre celestial en sus actitudes y hasta ilumina a quien está a su alrededor.Mateo 5:14-16
2- Los frutos del trigo hacen la diferencia entre él y la cizaña, y con el peso de esos frutos, el trigo acaba curvándose.
Observe, cuantos más frutos del Espíritu Santo hay en el trigo, más reconoce él la grandeza de Dios en su vida, disminuyéndose a cada día, él se ve como un bisturí en las manos de un cirujano.
Note que en una cirugía exitosa, el paciente siempre dirige sus elogios al médico cirujano y nunca al bisturí, o a la pinza, o a la tijera que él usó, ¿no es verdad?
Entonces, el trigo reconoce que necesita estar siempre bien afilado y esterilizado para ser usado por su Creador.
3- Como el Señor Jesús, el trigo fue, es y será perseguido, sea por los que están afuera o adentro, pues él sigue firmemente las pisadas de su Señor, el cual ya había previsto eso en Juan 15:18-21.
Volviendo a hablar de la cizaña, ella se muerde de envidia al ver los frutos del trigo llenando los graneros de reino de nuestro Señor, y entonces se transforma en un aliado del diablo para perseguir e intentar perjudicar al trigo.
¿Usted es trigo o es cizaña? ¿Quién lo plantó en el campo de la fe?
Piense en esto.
Dios bendiga a todos.
Obispo Sergio Correa
No hay comentarios:
Publicar un comentario